La historia de las plantas está llena de anécdotas. El Geranio (Geranium maculatum), es una planta útil contra contra los mosquitos y demás insectos molestos. Esta propiedad repelente hizo que los seres humanos lo mantuvieran frente a sus ventanas y a la entrada de sus casas.

Con el tiempo pasó a ser una planta de jardin que, gracias a su color y aroma, destaca allá donde se encuentra.

En las noches de verano pueden frotarse sus hojas sobre pies, manos y zonas vulnerables a picaduras de mosquito. Contiene ciertos aceites esenciales como citronelol, geraniol, sabineno y limoneno, los cuales encontramos también en las rosas, tomillo, citronela y limón.

Puede elaborarse un aceite repelente con 100 ml de aceite de Almendras al que añadiremos:

• 0,5 ml  (10 gotas aproximadamente) de esencia de Geranio.
• 0,5 ml  (10 gotas aproximadamente) de esencia de Citronela.

Agitamos antes de cada uso y aplicamos un suave masaje sobre las zonas que deseamos proteger.

Indicado especialmente para la noche. Evitar tomar el sol inmediatamente después de su aplicación.