El día 21 de Junio a las 06:24 a.m. hora peninsular, nacerá el sol y poco a poco se alejará del ecuador dándonos el día con mayor periodo de luz. Habrá comenzado el verano en el Hemisferio Norte.

Esta fecha tan señalada está cargada de ancestralidad y magia. Un momento de unión íntima con la naturaleza, los rituales de agua, fuego y plantas.

Ya sabemos que “no solo de pan vive el hombre” y, por ello, tradicionalmente lo pueblos nórdicos honran a la naturaleza. Son costumbres milenarias que nos ayudan a mantener el contacto con la Madre Tierra y equilibran nuestra salud física, mental y espiritual.

Consejos ancestrales:

• Para los males de garganta: quienes tienen fuentes de agua natural, se beben tres vasos al amanecer y al anochecer del día de San Juan. Aquellos que puedan acudir al mar, lagos o ríos, se camina por la orilla con los pies descalzos en contacto con el agua al amanecer y se toma un baño al anochecer.
• Se empleaban ramas de fresno para elaborar bonitas cruces con el fin de proteger el hogar de influencias negativas.
• Se recolectaba el hipérico o “hierba sanjuanera”. Una vez seca, se maceraba en aceite durante el ciclo lunar completo. Después se usaba con fines cicatrizantes, contra quemaduras, etc.
• El licor de nueces verdes se viene usando hasta nuestros días como antiparasitario, contra males digestivos y depurativo de la sangre. Se ponen doce nueces verdes con cascara incluida en un recipiente con aguardiente de buena calidad. Se le deja tres semanas en lugar oscuro. Posteriormente se filtra si se desea.

                                                     ¡Feliz Solsticio! ¡Feliz Verano!